Jun 29 2011


Un alimento prebiótico (3er día) – Sonia

Buenos días. Hoy, el día se ha iniciado con la medición de la viscosidad, con el reómetro,  de la leche con un 1% y con un 2,5% de inulina.

El porcentaje del 2,5 encajaba casi a la perfección con la viscosidad de la leche entera, por lo que deducimos que una leche desnatada con ese porcentaje de inulina le proporciona una textura prácticamente idéntica a la de la entera.

Más tarde, hemos utilizado el medidor de tamaño de partículas, que hace aquello que su nombre indica: mide las partículas del líquido o del sólido que quieras mediante difracción láser (en el interior de la máquina, los haces de luz pasan por el agua (que también podría ser etanol, aceite…) que se utiliza como base. Una vez que la máquina ya ha detectado la base, introducimos el líquido del que queremos obtener la información. Éste, al pasar por el interior, ensucia el agua de la zona por la que pasaban los haces de luces, y así, la máquina detecta el tipo de partículas y su tamaño; es decir, está máquina te puede indicar la composición (proteínas, grasa, lactosa…)).

 

En la leche desnatada hemos encontrado dos grandes poblaciones diferenciadas, que eran proteínas y grasas; mientras que en la leche desnatada en polvo hemos encontrado tres.

A continuación, hemos realizado las gráficas de la viscosidad de las distintas leche para analizar los resultados. Sorprendentemente, nos ha salido que la leche desnatada de tetrabrick tenía mayor viscosidad que la entera (también de tetrabrick), resultado sorprendente ya que no puede ser cierto (la diferencia de composición entre estas dos leches les confiere una diferente viscosidad que será mayor en la entera), y, a parte, es lógico, cualquier persona que haya probado los dos tipos podría deducirlo.

Sin embargo, la viscosidad de la leche desnatada en polvo si que se encontraba por debajo de la de la entera, por lo que hemos supuesto que los datos anteriores se debían a errores producidos en el laboratorio (errores de precisión de la máquina, de medición…).

 También hemos medido la densidad de la leche desnatada mediante un picnómetro, que es un frasco con un cierre sellado de vidrio que dispone de un tapón provisto de un finísimo capilar, de tal manera que puede obtenerse un volumen con gran precisión. Esto permite medir la densidad de un fluido, en referencia a la de un fluido de densidad conocida como el agua o el mercurio.

Teniendo en cuenta que el volumen es siempre el mismo

V_\text{agua} = V_\text{muestra}\,

y que a partir de la definición de densidad

                        \rho = {m \over V}

se sigue que, con el mismo volumen, la de densidad es proporcional a la masa, la densidad de la muestra viene dada por:

 \rho_1 = {m_1 \over m_2} \rho_2

siendo:

m1: masa de muestra contenido en el picnómetro
ρ1: densidad de la muestra contenido en el picnómetro
m2: masa de agua (o líquido de densidad conocida) contenido en el picnómetro
ρ2: densidad del «agua»(o líquido de densidad conocida) contenido en el picnómetro

El resultado de la densidad de la leche desnatada ha sido de 1. 04, cercano al del agua, que es 1.

Y, para finalizar, hemos cogido los datos de todas las viscosidades que hemos obtenido para realizar la media y la desviación típica en el excel y así obtener datos más precisos.

Mañana profundizaremos en el estudio de las partículas de la leche y obtendremos su color mediante una máquina que nos lo da en coordenadas.

¡Hasta entonces!

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